IGLESIA DEL NAZARENO NAPLES

Nuestra Iglesia Puede Ser Tu HogarNos alegramos junto con los ?ngeles del cielo porque usted encontr? a Jesucristo como
su Salvador personal. Nos alegra mucho que haya escogido nuestra iglesia para
congregarse y adorar al Se?or junto con nosotros. Los privilegios y las bendiciones que
gozamos al unirnos en la iglesia de Jesucristo son muy sagrados y preciosos. En ella se
encuentra una comuni?n tan santa que no se puede experimentar de otra manera. S?lo
en la iglesia se recibe la ayuda de la atenci?n y el consejo fraternal. En ella se da el
cuidado piadoso de los pastores, con las ense?anzas de la Palabra de Dios y la inspiraci?n
provechosa del culto congregacional. La iglesia propicia la cooperaci?n en el servicio a
los dem?s, efectuando lo que de otra manera no se puede efectuar. Con la presente
“gu?a” le ofrecemos informaci?n que le familiarizar? con nuestra Iglesia, sus doctrinas,
su gobierno, su visi?n, tanto a nivel local, como nacional e internacional. Adem?s, le
invitamos a dialogar con su pastor, con sus maestros de escuela dominical, con otros
miembros de la iglesia, en particular cuando abrigue dudas o tenga preguntas.
Descubrir? que la familia “nazarena” internacional es en realidad una gran familia.
En cualquier parte del mundo en donde ministramos, siempre ser? usted bienvenido.

Nuestra Iglesia Puede Ser Tu HogarNos alegramos junto con los ?ngeles del cielo porque usted encontr? a Jesucristo como
su Salvador personal. Nos alegra mucho que haya escogido nuestra iglesia para
congregarse y adorar al Se?or junto con nosotros. Los privilegios y las bendiciones que
gozamos al unirnos en la iglesia de Jesucristo son muy sagrados y preciosos. En ella se
encuentra una comuni?n tan santa que no se puede experimentar de otra manera. S?lo
en la iglesia se recibe la ayuda de la atenci?n y el consejo fraternal. En ella se da el
cuidado piadoso de los pastores, con las ense?anzas de la Palabra de Dios y la inspiraci?n
provechosa del culto congregacional. La iglesia propicia la cooperaci?n en el servicio a
los dem?s, efectuando lo que de otra manera no se puede efectuar. Con la presente
“gu?a” le ofrecemos informaci?n que le familiarizar? con nuestra Iglesia, sus doctrinas,
su gobierno, su visi?n, tanto a nivel local, como nacional e internacional. Adem?s, le
invitamos a dialogar con su pastor, con sus maestros de escuela dominical, con otros
miembros de la iglesia, en particular cuando abrigue dudas o tenga preguntas.
Descubrir? que la familia “nazarena” internacional es en realidad una gran familia.
En cualquier parte del mundo en donde ministramos, siempre ser? usted bienvenido.
?Qu? estamos haciendo con nuestra herencia musicalQu? estamos haciendo con nuestra herencia musical?
?

Con todo amor y respeto escribo este art?culo, porque siento la necesidad y responsabilidad de hacerlo. Est? dirigido especialmente al liderazgo cristiano, a pastores y ministros de m?sica, aunque el tema compete a todo el cuerpo de Cristo.

Creo que todos reconocemos que el ministerio de adoraci?n y alabanza ha sufrido un cambio notable en la ?ltima d?cada. Estoy de acuerdo con el progreso, la innovaci?n y los cambios positivos en los diferentes ministerios, siempre y cuando sirvan para acelerar la evangelizaci?n del mundo y la edificaci?n de la Iglesia; por ejemplo, el uso de computadoras, sintetizadores, etc. Pero cuando pretendemos hacer otros cambios, en particular en el campo de la liturgia, creo que debemos tomar en cuenta la historia de la Iglesia y la importancia de la Palabra de Dios referente a lo que a ?l le agrada y espera de nosotros, tal como aparece en Efesios 5:18, 19 y otros pasajes b?blicos.
Me pregunto y pienso que a lo mejor muchos tambi?n lo han hecho: ??Por qu? actuamos como si tuvi?semos el control absoluto de la alabanza y la adoraci?n?? Como ya lo dije antes, creo en la innovaci?n en el campo musical. Pero, ?ser? correcto y necesario hacerlo con la exclusi?n de la m?sica tradicional, de la himnolog?a? ?Por qu? no pueden convivir o armonizar dos o m?s estilos de m?sica dentro de la Iglesia del Dios vivo, tal como lo dice Efesios 5:18 y 19? ?Con qu? autoridad unos desechan los nuevos cantos de alabanza y adoraci?n que han tra?do nuevo vigor y alegr?a a la Iglesia? ?Y por qu? otros, en cambio, desechan los himnos tradicionales que tanta bendici?n han tra?do a generaciones de creyentes en el pasado? ?Con qu? nuevo coro pretendemos reemplazar himnos que exaltan el poder de la sangre de Cristo como ?Qu? me puede dar perd?n?, ??Quieres ser salvo??, ?En la Cruz?, etc?tera, o himnos de consagraci?n como ?Todo a Cristo yo me rindo?? ?Y por qu? consideramos necesario eliminar o ignorar coros nuevos como ?Yo quiero ser un adorador?, ?Entra al Lugar Sant?simo?, ?Te pido la paz?, etc?tera, que nos ayudan a adorar a Dios con un estilo novedoso?

?Qu? tal si asumi?semos la misma actitud ante la Biblia y suprimi?semos la lectura del Antiguo Testamento, porque somos la Iglesia del Nuevo Testamento, o viceversa, como lo hacen los jud?os no mesi?nicos? Quedar?amos con una Biblia incompleta.
Creo que ya es tiempo de que pastores, compositores y l?deres de m?sica oremos, nos pongamos de acuerdo y actuemos con madurez espiritual y conocimiento b?blico, respecto a este importante tema que ha estado dividiendo a la Iglesia en la ?ltima d?cada. Seamos realistas pero, a la vez, b?blicos. A la juventud (y a muchos adultos como yo) les agradan los nuevos cantos de alabanza y adoraci?n. Pero no olvidemos tampoco que en muchas congregaciones asisten adultos como yo, que se levantaron desde ni?os y j?venes alabando a Dios con los himnos tradicionales, que hoy nos sentimos frustrados, incluso –perd?nenme el t?rmino– ?robados? de una herencia musical, al haberse suprimido totalmente los himnos que a?n amamos, y pensamos que a Dios mismo no le desagradan y
quiere escucharlos.

Qui?n nos puede asegurar, teol?gicamente, que los nuevos coros son mejores que los himnos o que los coros no son b?blicamente inspirados? Dios no nos inspira a trav?s de su Esp?ritu Santo ni nos da dones o talentos para la competencia sino para el enriquecimiento y la edificaci?n de su amada Iglesia. El Dios de la revelaci?n, que nos dio el Antiguo y el Nuevo Testamento, no desecha ni el uno ni el otro. ?l no nos dio una rica himnolog?a y coros para ser sepultada en el mar del olvido o la competencia. Tanto los himnos tradicionales como los nuevos coros pertenecen como herencia divina a la Iglesia de Cristo y tienen su lugar dentro del culto de adoraci?n y alabanza. El balance siempre es bueno y damos gracias a Dios por las iglesias que sabiamente est?n combinando estos dos estilos de adoraci?n, conforme a Efesios 5:19.

Est? bien y es agradable remozar la m?sica de un himno antiguo con un estilo contempor?neo, tal como lo ha hecho el conocido cantante norteamericano Carman. Me encanta cuando Marcos Witt presenta en sus conciertos una mezcla y canta himnos tales como ?Hay poder? y ?Cu?n grande es ?l?. He visto el regocijo de la gente al acompa?arlo, es como si de pronto hubiesen encontrado a un viejo amigo y le dijesen: ??Qu? gusto verte de nuevo!?

Para finalizar, deseamos resumir lo antes dicho. Los pastores que se aferran s?lo a los himnos tradicionales y no le dan cabida a los nuevos coros de adoracion y alabanza se est?n perdiendo una gran bendici?n, lo mismo que aquellos que se aferran solamente a los nuevos coros y eliminan los bellos himnos del pasado que son tambi?n para el presente, sino que lo diga la letra de ?Firmes y adelante?. La coexistencia de ambos estilos musicales es esencial, necesaria y ?til para la iglesia triunfante. No olvidemos que ?…lo que Dios junta, no lo debe separar la Iglesia?. ?Bendiciones!

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